Antes de ser un negocio, el fútbol fue una pasión. Los jugadores no medían sus acciones, ni adentro, ni afuera de la cancha. Se jugaba, se vivía y se declaraba sin cassette. Algo similar pasó con el vino. Que el paso por barrica. Que la copa correcta. Que el tipo de suelo. Que el tipo de riego. Como nos gusta el fútbol sin cassette, nos gustan los vinos sin cassette. Simples. Ricos. Para beber con amigos. Porque de eso se trata el vino. Y el fútbol. Y la vida. Salú.

NUESTRA HISTORIA
Somos 5 amigos & socios. Todos fanáticos del fútbol. Todos soñamos ser jugadores profesionales y fracasamos con rotundo éxito en el intento.

Asimismo, siempre coincidimos que en un país tan triunfalista como Argentina, el equipo de Italia 90 está en la memoria colectiva como un equipo que más allá de perder (injustamente) la final, salió campeón “moralmente”.

Todas las circunstancias que rodearon a la selección en el Mundial de 1990, hacen que nos sigamos emocionando con el Gol de Caniggia a Brasil, que sigamos festejando los penales atajados por Goycochea y sigamos sin perdonarle a Codesal que haya cobrado el penal inexistente. Y claro, Maradona, y su tobillo y mil anécdotas mas (el Bidón de Branco, la Expulsión de Monzón, etc etc etc).